En  épocas de frío aumenta la prevalencia de la enfermedad debido a que las bajas temperaturas favorece el contagio, por tanto no es el frío el causante del resfriado sino los virus que encuentran unas temperaturas óptimas para su dispersión.

 Al tratarse de una patología de origen vírico, las terapias utilizadas serán para paliar los síntomas y no para curar la enfermedad, no seria posible diseñar un fármaco para cada tipo de virus que puede infectarnos.

• Lavarse las manos con frecuencia con abundante jabón

• Taparse la boca y la nariz al estornudar

• Descansar las horas adecuadas

• Tomar zumos de frutas, verduras, caldos ricos en vitamina C

• Evitar el tabaco

• Mantener aireado el ambiente

   

  

Uno de los caballos de batalla en la oficina de farmacia, es concienciar a los pacientes de no utilizar antibióticos para esta patología, los antibióticos solo son activos frente a las bacterias y no contra los virus, su utilización solo puede debilitar nuestro sistema inmune y agravar el problema.