El verano es la estación mas esperada porque nos permite disfrutar de las merecidas vacaciones.

Las altas temperaturas, las largas jornadas en playas, piscinas, paseos por la montaña.. ocasionan problemas de salud, que es conveniente conocer para poder en la medida de lo posible prevenir o paliar su aparición.

Las patologías más frecuentes se muestran en la siguiente infografía:

       1. QUEMADURAS SOLARES:

Las reiteradas exposiciones al sol durante largos periodos de tiempo,  provocan eritemas que pueden dar lugar a quemaduras solares importantes.

Las personas que hayan sufrido quemaduras solares importantes antes de los 18 años, incrementan en un 200 por ciento la posibilidad de contraer en un futuro cáncer de piel, de ahí la importancia de proteger en la edad infantil.

En éste post puedes encontrar toda la información para tomar el sol de forma saludable.

        2. OTITIS:

Agua, calor, bacterias, hongos, son el caldo de cultivo idóneo para desencadenar otitis en playas y piscinas en verano.

Constituye un problema de salud que cursa con dolor, los niños que pasan largos periodos de tiempo en el agua son más vulnerables a padecerlas.

Las medidas preventivas pasan por:

Usar tapones adecuados a la edad , que eviten la entrada de agua en el conducto auditivo.

No bañarse en aguas cuyas condiciones higiénicas sean dudosas.

Secar los oidos después el baño.

No sumergirse continuamente.

        3. CISTITIS:

Afecta a un gran porcentaje de mujeres en verano.

Se trata de una infección que cursa con necesidad frecuente de orinar, escozor y dolor.

Permanecer con el bañador mojado, agua y ambientes fríos favorecen su aparición. La mayoría de los casos el agente causal es una bacteria: Escherichia coli, bacteria habitual en las heces, es por ello que las relaciones sexuales son una forma muy común de contraer las enfermedad por arrastre de la bacteria hacia la vagina y la uretra.

Prevención:

No permanecer con con el bañador mojado mucho tiempo.

Beber agua abundante.

Orinar después de una relación sexual y lavarse de forma correcta, desde la zona anterior a la posterior.

Utilizar prendas íntimas de algodón que favorezcan la transpiración.

Tomar compuestos fitoterápicos como Arándano Rojo.

        4. DESHIDRATACIÓN:

Mantener un equilibrio hídrico en verano es primordial, si se produce un desequilibrio entre agua perdida e ingerida, puede ocasionar problemas importantes de salud, sobre todo en determinados grupos como: ancianos, enfermos crónicos, niños, embarazadas etc.

El calor favorece la sudoración y con ella la pérdida de agua.

Ingerir líquidos con mayor frecuencia en ésta época del año. 

Hidratarse convenientemente si se realiza ejercicio físico.

No beber alcohol que favorece la deshidratación.

       5. GOLPE DE CALOR:

Se debe al aumento de la temperatura corporal, incluso por encima de 40º, como consecuencia del fallo de los sistemas de termorregulación del organismo.

Ante las informaciones de una ola de calor, es muy aconsejable  seguir una serie de recomendaciones que eviten en la media de lo posible que seamos víctimas de un golpe de calor, tienes toda la información aquí.

         6 INTOXICACIONES ALIMENTARIAS:

Las altas temperaturas y la manipulación inadecuada de los alimentos favorecen en verano la aparición de las toxiinfecciones alimentarias por la ingesta de alimentos contaminados.

Múltiples microorganismos pueden desencadenar la contaminación del alimento.

Los síntomas aparecen a las pocas horas o días de la ingesta según el microorganismo implicado.

Vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre son los más habituales.

La dieta rigurosa y reposición de agua y electrolítos será suficiente para recuperarse en casos leves. En casos más graves es necesario acudir a un profesional.

La prevención pasa por manipular correctamente los alimentos, congelarlos y cocinarlos de forma adecuada y seguir la correcta higiene de manos.

         7. MICOSIS:

El verano y el contagio por hongos van de la mano si no tomamos las medidas preventivas adecuadas.

La humedad es el caldo de cultivo ideal para el  desarrollo de los dermatofitos , por eso es necesario extremar las precauciones para evitar contagios:

No pisar descalzos en lugares públicos como piscinas y duchas, utilizar chanclas que aíslen el pie.

No compartir zapatos con otras personas.

No usar zapatos muy cerrados que propicien el sudor, condiciones óptimas para el crecimiento del hongo.

Secar muy bien los pies y entre los dedos tras la ducha o el baño.

         8. ALERGIAS Y PICADURAS:

 EL verano es la época en la que se producen más casos de picaduras y mordeduras de insectos, esto unido a las actividades propias de las vacaciones, pasar días de piscina, acampadas, paseos por el campo, actividades al aire libre etc... se multiplican las consultas en la oficina de farmacia.

Podéis consultar como proceder en un post anterior: Picaduras de insectos: Recomendaciones.

         9. CONJUNTIVITIS:

La conjuntivitis es un problema muy habitual en la época estival, se produce inflamación e infección de la conjuntiva ocular que se manifiesta con picor, irritación, molestias, lagrimeo e incluso visión borrosa, acompañado de secreción.

Podemos prevenir la aparición con el uso de gafas de buceo en piscinas y en las playas, no bañarse con lentillas donde queden atrapadas bacterias o virus. 

Usar gafas de sol que nos proteja de la arena, polvo, y rayos UV.

Lavar los ojos después del baño.

Si una persona ha sido afectada no compartir toallas,  seguir escrupulosamente el lavado de manos y no frotar los ojos, limpiarlos con un paño humedecido con agua tibia.

 10. HESPES LABIAL:

 El herpes labial reaparece con más frecuencia en verano debido a la exposición a los rayos UV , el virus se reactiva y aparece un brote.

Es recomendable utilizar protector labial con filtros solares altos para evitar la aparición del herpes.

Seguir las recomendaciones nos permite disfrutar del verano sin sobresaltos.