La costra láctea genera numerosas consultas los primeros meses de vida del bebé en la oficina de farmacia.
Una afección muy común, que si bien, afecta sobre todo al aspecto estético, es necesario paliar para prevenir posibles complicaciones futuras.
¿QUE ES LA COSTRA LÁCTEA?
Se trata de una afección cutánea descamativa que se localiza en el cuero cabelludo de los bebés, puede extenderse a otras zonas como cejas, párpados, nariz, etc.
Algunos estudios médicos apuntan, que la costra láctea tiene relación con las hormonas que el bebé adquiere de la madre en los últimos estadíos del embarazo, éstas, estimulan las glándulas sebáceas del recién nacido, que provoca la aparición de ésta dermatitis seborreica en el cuero cabelludo.
Otros estudios manifiestan que en algunos bebés pudiera tener relación con los primeros estadíos de una futura dermatitis atópica.
Por tanto, es una afección que cursa con una producción excesiva de grasa por las glándulas sebáceas, que unido al rápido crecimiento de las células de la piel del cuero cabelludo, desencadenan la formación de las escamas típicas de la costra láctea, medio de cultivo ideal, por otra parte, para la proliferación de microorganismos.
SÍNTOMAS DE LA COSTRA LÁCTEA
El bebé afectado por lo general no presenta molestias.
1. Formación de escamas gruesas blanco-amarillentas de aspecto graso en forma de costras. Mientras algunos niños tienen pequeñas áreas afectadas, otros presentan gran parte del cuero cabelludo cubierto.
2. Las escamas pueden aparecer en otras zonas del cuerpo: pliegues de la nariz, cejas, orejas etc.
3. Ligero comezón en casos más severos, aunque suele desaparecer en los primeros meses de vida, en ocasiones, se alarga en el tiempo hasta los 2-3 años de edad, en cuyo caso, hay que evitar el rascado para evitar posibles complicaciones.
TRATAMIENTO
El tratamiento se basa en la eliminación de las escamas.
1. Lavar el cabello a diario con un champú suave, formulado para el cuidado de bebés con costra láctea.
2. Masajear una vez aplicado el champú para ablandar las costras, dejando actuar unos minutos y aclarar abundantemente para eliminar los restos de champú.
3.Cepillar varias veces al día con un cepillo suave, se aconseja lavar el cepillo con agua y jabón después del cepillado para eliminar los restos de escamas y sebo.
4.Una vez que las costras hayan desaparecido, se pueden espaciar los lavados del cuero cabelludo a 2 o 3 veces por semana.
5. En los casos en que las escamas no desaparezcan, se pueden utilizar aceites minerales, de almendras dulces, vaselinas, que dejaremos actuar durante 15 minutos y posteriormente se procede al lavado con el champú especial para costra láctea.
6. Si la costra es muy severa, el pediatra valorará la medicación mas conveniente en cada caso.
RECOMENDACIONES :
Por ser la piel del bebe muy frágil, fina, e inmadura se deben elegir los productos más adecuados para evitar desecaciones, rojeces, etc. por ello siempre es aconsejable utilizar fórmulas hipoalergénicas y de alta tolerancia.
. Evitar lociones que contengan alcohol en su composición.
. No utilizar champús o jabones ácidos en la higiene diaria del bebé.
En las farmacias encontrarás los productos mejor formulados y un profesional te aconsejará el manejo de está afección en los peques.
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