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El número de personas afectadas  de alergias estacionales no deja de crecer cada año, y con la llegada de la  primavera cuando las temperaturas suben, en la farmacia las consultas sobre esta patología se multiplican.

El responsable de las alergias estacionales es el polen de distintas plantas, dependiendo de su naturaleza las alergias se padecerán en un momento u otro dependiendo del periodo de polinización de la especie a la que se es alérgico.

La alergia es una respuesta exagerada del organismo ante la presencia de un alérgeno (en este caso polen), que no afecta al resto de individuos.

¿Que síntomas provoca la alergia?

 

Puede afectar a distintos órganos:

 

Nariz.- Inflamación, estornudos, picor, moqueo nasal y obstrucción.

 

Ojos.-  Conjuntivitis, ojos irritados, llorosos, hinchados, picor.

 

Oídos y garganta.- Picor.

 

Otros órganos pueden verse afectados,  pueden agravar los síntomas en un paciente con asma, dificultar la respiración durante el sueño, o desencadenar asma alérgico.

 

Estos síntomas, se acentúan en días secos, calurosos y con viento, y tienden a ser menores los días lluviosos, más fríos o nublados.

 

Tratamiento de la alergia estacional

 

Una vez diagnosticada la alergia se puede actuar a distintos niveles para tratar de paliar toda la sintomatología:

 

1.- Conocer que tipo de polen  provoca nuestra alergia, cuando se produce la polinización , cuanto dura, estar pendiente de los niveles de polen en el ambiente para tratar de entrar en contacto con el alérgeno lo menos posible. 

 

2.-  Cumplir con las pautas de medicación prescrita, en cuanto a dosis, frecuencia de toma y duración del tratamiento. Especial atención a los efectos como somnolencia que provocan algunos antihistamínicos, que son los fármacos que mayoritariamente se utilizan.

 

3.- Vacunas. Inmunoterapia.

 

Medidas preventivas

 

Cuanto menor sea la exposición al alérgeno, menor será la cadena de reacciones que caracterizan la alergia.

 

- Identificar el polen a que somos alérgicos.

 

- Consultar los niveles de polen en el ambiente.

 

- Permancer lo menos posible en el exterior. Salir por la tarde,  que los niveles son más bajos, y evitar las mañanas y la noche que aumentan los índices.

 

- Cerrar ventanas de casa y coche, poner aire acondicionado con filtros.

 

- No secar la ropa en el exterior.

 

- Evitar cortar malezas, césped, hierbas.

 

- Tomar  los medicamentos a las dosis prescritas por el médico o recomendados por su farmacéutico.

 

- Proteger los ojos con gafas de sol.

 

- Las lentes de contacto pueden agravar el problema, si no se siguen ciertas recomendaciones.

 

- Lavarse las manos con regularidad.

 

 

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